Las carreteras tranquilas en China son motivo de preocupación para los mercados petroleros

2021/08/06 10:09
Las carreteras tranquilas en China son motivo de preocupación para los mercados petroleros

La congestión del tráfico en Beijing ha disminuido en un 30 por ciento durante la última semana, y también está cayendo en otras partes del país, a medida que la propagación de una nueva variante del coronavirus gana tracción, amenazando las perspectivas de la demanda de petróleo, informaBloomberg.

Ha habido múltiples brotes en todo el país, y la situación sigue siendo incierta, dijo el viceprimer ministro Sun Chunlan a principios de esta semana, citado por la agencia estatal de noticias Xinhua.

Al igual que con el brote anterior, que China sofocó con un confinamiento total, el aumento de las infecciones está afectando al movimiento y, en consecuencia, al uso de combustible.

"Para aquellas provincias y regiones con casos severos, como Jiangsu, veremos un golpe en la demanda de gasolina y diesel", citó Bloomberg a un analista de ICIS.

La demanda de combustible para aviones también se verá afectada a medida que las autoridades suspendan los vuelos para frenar la propagación de la nueva variante del coronavirus. Algunos servicios de autobuses, taxis y transporte también están siendo suspendidos en algunas regiones chinas, lo que se suma al efecto negativo sobre la demanda.

"Esta ronda de infección podría potencialmente eliminar el 5% de la demanda de petróleo a corto plazo", dijo aBloomberg un investigador del Instituto de Investigación de Economía y Tecnología de CNPC.

Una caída del cinco por ciento en la demanda de petróleo tendrá un efecto rápido y considerable en los precios, especialmente a medida que se combina con el resurgimiento del coronavirus en otros mercados clave, en particular Estados Unidos.

El petróleo ya se ha retirado de los máximos alcanzados a principios de este año por el fuerte repunte de la demanda y las limitaciones de la oferta. En el momento de escribir estas líneas, el crudo Brent cotizaba a un poco más de 70 dólares por barril, una caída de unos 6 dólares desde finales de julio. El West Texas Intermediate cotizaba a unos 68 dólares por barril, una baja de unos 5 dólares desde principios de mes.

La rápida acción de China para frenar la propagación del virus afectaría la demanda de petróleo, pero es probable que el efecto sea de corta duración si la frenada tiene éxito. De hecho, según un analista citado por Bloomberg, la demanda de combustibles podría repuntar tan pronto como en septiembre.