Bombas para aplicaciones de alta temperatura

Hay muchos aspectos a considerar en el diseño de una bomba para líquidos a alta temperatura, y se deben consultar las normas pertinentes y al fabricante de la bomba, quien deberá proporcionarle toda la información necesaria para la aplicación. Desde la perspectiva de las normas, la norma ANSI/HI 14.3 Bombas Rotodinámicas para Diseño y Aplicación del Instituto Hidráulico ofrece consideraciones generales de diseño, y la norma API 610 Bombas Centrífugas para las Industrias del Petróleo, Petroquímica y del Gas Natural, publicada por el Instituto Americano del Petróleo (API), proporciona los requisitos mínimos de diseño para las bombas utilizadas en dichas industrias, que suelen incluir temperaturas elevadas de líquidos.
Una característica de diseño común que se observa con frecuencia en aplicaciones de bombas de alta temperatura es la carcasa de la bomba montada en la línea central. Dentro de la nomenclatura estándar, se encuentran los tipos OH2 para bombas en voladizo y BB2, BB3, BB4 y BB5 para bombas entre cojinetes. La carcasa de la bomba montada en la línea central permite una expansión térmica uniforme, lo que limita el efecto de la expansión térmica en la desalineación del acoplamiento y las holguras entre las piezas fijas y giratorias.
Además de las normas citadas anteriormente, la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos (ASME) ha publicado la Especificación ASME B73.1 para Bombas Centrífugas de Succión Extrema Horizontales para Procesos Químicos. Cabe destacar que la ASME B73.1 se centra en la estandarización de los tipos de bombas con patas (OH1), que no son ideales para altas temperaturas. Sin embargo, la especificación establece que «Las bombas deben estar disponibles para temperaturas de hasta 260 °C». Indica que podrían requerirse otras modificaciones y también recomienda que, para servicios a temperaturas superiores a 177 °C, se disponga de montaje en línea central y refrigeración por cárter de aceite.