El papel de Canadá en el suministro mundial de energía es fundamental para EE. UU., dice el jefe de RBC

2024/09/23 08:34
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Dave McKay, director ejecutivo de RBC, cree que Canadá desempeña un papel fundamental en la seguridad energética de Estados Unidos, especialmente en lo que respecta al suministro de petróleo y gas a Asia. Hablando en Toronto, McKay destacó que, si bien Estados Unidos se centra en "Buy American", dependen de la energía canadiense para satisfacer las demandas globales.

Estados Unidos necesita los recursos energéticos de Canadá (particularmente petróleo y GNL) para sustentar a Asia, lo que le permite desviar sus suministros de energía a Europa, según McKay. La expansión del oleoducto Trans Mountain de Canadá y las próximas exportaciones de GNL serán actores clave en esta dinámica.

La demanda asiática de energía más limpia, especialmente gas natural, está creciendo rápidamente. La Administración de Información Energética (EIA) de Estados Unidos proyecta un aumento significativo de la demanda asiática de petróleo y gas hasta 2050, con Canadá en una posición privilegiada para capitalizarlo.

Sin embargo, McKay advirtió que las políticas federales, como el límite de emisiones de petróleo y gas propuesto, podrían limitar la producción de Canadá, socavando su capacidad para satisfacer la creciente demanda. Hizo hincapié en la necesidad de que Canadá siga aprovechando sus vastos recursos energéticos y al mismo tiempo adopte un enfoque equilibrado en materia de tecnología limpia y reducción de emisiones.

Canadá debe lograr un equilibrio entre las exportaciones de energía tradicionales y las soluciones energéticas más limpias, especialmente cuando el mundo enfrenta crecientes demandas de energía y desafíos climáticos, dijo McKay.

El crecimiento exponencial de la inteligencia artificial está planteando un desafío para la energía que se espera que represente el 3,5% del consumo mundial de electricidad para 2030. En Estados Unidos, los centros de datos podrían alcanzar el 9% de la generación de electricidad para finales de la década, el doble de su niveles actuales. Para satisfacer esta demanda, se necesitarán más energías renovables y simplemente más producción de energía en general para evitar una escasez de energía paralizante.