Shell negoció la salida de Nigeria a cambio de nuevas inversiones en petróleo
Shell obtuvo la aprobación del gobierno nigeriano para una importante venta de activos en el país comprometiéndose a realizar una nueva inversión a gran escala en el campo Bonga North, informa el Financial Times
Shell obtuvo la aprobación del gobierno nigeriano para una importante venta de activos en el país comprometiéndose a una nueva inversión a gran escala en el campo Bonga North, informó hoy el Financial Times, citando fuentes anónimas familiarizadas con ambos acuerdos.
La gran empresa angloholandesa aprobó el proyecto de aguas profundas Bong North a principios de esta semana, y los informes sitúan la inversión total en el campo en unos 5.000 millones de dólares. Bonga North tiene actualmente un volumen de recursos recuperables estimado de más de 300 millones de barriles de petróleo equivalente y alcanzará una producción máxima de 110.000 barriles de petróleo por día, y se espera que el primer petróleo llegue a finales de la década, añadió la gran empresa.
Tres días después, el gobierno nigeriano aprobó una desinversión por parte de Shell que se había negado a dar luz verde durante casi un año. Shell quería vender activos terrestres y de aguas poco profundas valorados en alrededor de 2.400 millones de dólares a Renaissance Group, pero el gobierno nigeriano estaba en contra del acuerdo. Ahora, las fuentes del Financial Times afirman que la aprobación del acuerdo de Renaissance Group dependía de la decisión final de inversión para el proyecto Bonga North.
Sin embargo, según una de las fuentes, el gobierno nigeriano quería algo más que una decisión final de inversión. Más bien, quieren asegurarse de que Shell permanezca en Nigeria como inversor, incluso después de que venda algunos de sus activos allí. La venta, dijo una fuente al Financial Times, “fue importante, no me malinterpreten. Pero no fue sólo este trato. La conversación versó sobre el contexto de inversión más amplio en Nigeria y cómo Shell quería ser parte de eso”.
Nigeria ha estado tratando de aumentar su capacidad de producción de petróleo a pesar de los recortes de producción de la OPEP+ para mejorar su flujo de ingresos petroleros. Al mismo tiempo, las grandes petroleras se han vuelto más frías con el productor de África occidental, ya que han buscado jurisdicciones menos desafiantes para expandirse.